El milagro de la Navidad

La Navidad es una época mágica y muy bonita, y en algunas ocasiones, regala milagros a quienes tienen fe en ella. Ésta historia comienza en una universidad, en donde un profesor asignó una tarea diferente a sus estudiantes en la víspera de la Navidad.

Al terminar la clase les dijo: – “Estos son tiempos para compartir lo que tenemos con los demás y tratar de contagiar el espíritu navideño, así que de tarea tendrán que hacer sonreír a tantos niños como puedan para que no muera la magia de la Navidad”.

Fue así como un grupo de jóvenes se animaron a cumplir con la tarea del profesor y salieron a comprar algunos regalos, los envolvieron y colocaron dentro de un saco. En Nochebuena decidieron que el mejor lugar para repartirlos era el hospital más cercano, en donde seguro habían niños anhelando recibir los regalos de Santa Claus.

Disfrazados de Santa y cantando villancicos, se aparecieron por sorpresa en el hospital, donde tenían contemplado máximo a una docena de niños. Pero la realidad era que, tristemente, habían muchos más aquella noche, aproximadamente unos 30. Los niños miraban con mucha ilusión y esperanza a los jóvenes, con muchas ganas de recibir sus regalos.

Los jóvenes, se preocupaban cada vez más ya qué sabían que los juguetes que habían comprado no eran suficientes para tantos niños, pero en el fondo, tampoco podían dejarlos sin regalo ya que les romperían el corazón.

Finalmente, intentando no decepcionarlos, comenzaron a repartir los juguetes que traían a los más pequeñines, y acordaron que cuando se terminaran los regalos del costal, les explicarían lo sucedido a los más grandes, con la esperanza de que entendieran la situación.

La sorpresa llegó para todos los jóvenes cuando notaron qué, a pesar de sacar un regalo para cada niño, éstos no se terminaban, y al meter la mano, mágicamente aparecía un regalo más. Fue así cómo cada niño recibió su regalo esa navidad, mientras que los estudiantes no podían creer lo que había pasado esa noche.

No había explicación alguna, no había manera de que eso fuera posible. Al final, todos llegaron a una conclusión, no hablar más del tema y dejarlo todo como un grande y maravilloso milagro de la Navidad.